Disfrutando de la fiesta [Caroline] XXX

Caminamos, bueno, mejor dicho corrimos hasta alcanzar la camioneta de Matt, gracias a dios situada al fondo del camino de la casa de los Salvatore, una de las zonas mas alejadas y solitarias de las afueras de la enorme mansion.
Matt me coloco contra el coche, colocando una mano junto a mi cabeza y la otra en mi cadera, casi acariciando mi trasero, como con disimulo.
Sonrei al oirle y me mordi el labio tentada a entregarle el mejor sexo que jamas fuese a tener. -No Matt, no sera la ultima vez.- Confese en susurros.

No sabia si aquello seria verdad o no, si podria mantener mi promesa de apartarme de el, o de no hacerle daño. Tan solo sabia que esta noche queria ser suya, entregarme en cuerpo y alma.
Senti sus manos acariciar mi brazo y sus labios en mi cuello y me perdi, comenzando a desabotonar su camisa lentamente, sin dejar que el parase de tocarme, mirandole a los ojos fijamente, completamente excitada.

Al parecer le encanta ver como desabotonaba su camisa, la cual no tardo demasiado en caer al suelo, aunque no le dimos demasida importancia.
Le mire dejandole hacer, sintiendo como sus manos habiles consigian abrir mi vestido, dejando que cayese hasta mi cintura, dejandome ante el expuesta con solo el sujetador de encaje.

Me solto el pelo, sabia que aquello le encantaba. Bese sus labios frenetica y acaricie su espalda desnuda erizando su piel alli donde mis uñas pasaban. Mordi su labio inferior con sumo cuidado, y mi lengua jugeteo con la suya mientras tiraba de su cinturon.
A mi espalda, el frio de la vieja camioneta de Matt nos daba un punto de apoyo.

Las caricias aumentaban, y nuestras respiraciones se aceleraban conforme ibamos tocandonos mas y mas, piel con piel.
Me mordi el labio traviesa al sentir sus dedos jugar con el filo de mi sujetador y sonrei cuando me metio de sorpresa en la parte de atras de su camioneta, amplia y comoda, pese a ser antigua, la verdad, cosa que agradeci.

Una vez alli dentro, me arrebato el sujetador arrancandome un suspiro de placer al sentir como sus dedos jugeteaban ya con uno de mis pechos. Abri de un tiron la cremallera de sus vaqueros y mi mano se adentro decidida hacia el interior de sus boxers, acariciando su sexo con atencion y habilidad, mirandole a los ojos sin pudor.

Sonrei al sentir como Matt se excitaba ante mis caricias y no pare de deleitarle con ellas, ni cuando el se entretuvo con mi pecho.
Jadee un poco presa del placer que me proporcionaba y no pude contenerme mas, me alze besandole y me sente sobre el, sin darle tiempo siquiera a reaccionar, comenzando a dejar que me penetrase.

Lo mire a los ojos con un fuego en la mirada y me mordi el labio con sensualidad. -Vamos Matt, muevete como sabes.- Susurre en su oido, comenzando un calido y suave vaiven para que nuestros cuerpos se acomodasen a la nueva posicion, sin dejar de besarle un solo instante.
Poco me importaba que pudiesen vernos, le deseaba, aqui y ahora, sin pudor ni verguenza.
Matt era mio, y asi seria para siempre.

Matt no tardo en darme lo que deseaba, y yo estaba euforica y emocionada por tanto placer como estaba dandome.
Cerre los ojos presa de un placer exquisito y le deje hacer, le deje llevar el control. Senti sus manos acariciar mi costado, sus besos ascender de mis claviculas a mi cuello, agitandome aun mas la respiracion si aquello era posible.
Lo observe con atencion, me encantaba la manera en que se movia y como su corazon se aceleraba por momentos.

-Mmm Matt, me encanta. No quiero que pares nunca.- Susurre mientras sentia como jugaba con mis pechos.
La camioneta estaba totalmente empañada y cualquiera que se parase a mirar desde fuera veria el balanceo que esta tenia debido a lo que estaba cociendo dentro, aunque aquello no me importo.
Trage saliva, pues la garganta me ardia, pero debia controlarme, no podia volver a dañar a Matt.