Willa MacFadyen

Nombre Completo:
Willa Tallulah MacFadyen

Lugar de Nacimiento:
California

Fecha de Nacimiento:
5 de Noviembre de 1993

Raza:
Loba



Edad Real:
17 años
Edad Primera Trasformación:
15 años

Personalidad Psicológica:
Willa siempre ha sido una chica amigable, siempre socializando, rodeada de gente, la mejor amiga de todos, la más popular, encantadora... Pero dos años atrás, debido a su transformación, se alejo de la gente completamente. Aislada en si misma, es muy solitaria. Tiene miedo de hacer daño a alguien, se ve como un monstruo, por lo que no quiere que nadie esté a su alrededor, ni siquiera su familia. La conmoción de haber matado a gente la ha vuelto huraña, algo borde, poco habladora y muy observadora. Es una chica muy centrada, sabe lo que tiene que hacer y cuando, inteligente y perspicaz, es difícil engañarla, y si antaño creía que todos son buenos, lo sigue creyendo, solo que ha cambiado levemente el concepto; Todos menos ella son buenos. Aunque sea solitaria, tiende a ayudar a los desvalidos, e inconscientemente busca protección, ya que ha tenido que sobrellevar todo sola, cosa que ha forjado su carácter, haciéndola más dura.
Personalidad Física:
De cabello castaño claro, lo suele llevar suelto en suaves ondas, llegando hasta sus hombros. Ojos marrones, de forma almendrada, pestañas largas, enmarcando el ojo de una forma bastante bonita. Nariz pequeña, cubierta de pecas, al igual que las mejillas. Labios carnosos y rosados, dientes arreglados por aparato y barbilla pequeña, todo es parte de su rostro algo afilado, pero con redondez en la parte de las mejillas. Es de piel pálida, pecosa, se sonroja enseguida, al igual que se quema. Delgada, de estatura media, 1'70m, suele ir vestida con estilo algo rockero. Las uñas pintadas de negro, camisetas anchas con dibujos de grupos que le gustan, faldas vaqueras, shorts, jeans, botas, converse... No suele arreglarse mucho, por lo que no se maquilla en exceso, no le gusta.

Spoiler:

Familiares;
Tara MacFadyen ~ Madre {Fallecida}
Seth MacFadyen ~ Padre

Historia:
Podría comenzar a contar mi historia desde el día de mi nacimiento, pero es irrelevante. Mi historia comienza hace dos años. Salía del cine con mis amigos, solo que yo me retrasé un poco más. Buscando el coche en el que habíamos ido, me metí por el callejón equivocado, y allí, cambió todo. Al pasar un bar un hombre completamente borracho se fijó en mi, y comenzó a seguirme. En un principio no me preocupé, porque pensaba que faltaba poco para llegar al coche, pero al ver que me había confundido y el hombre estaba cada vez más cerca, aceleré el paso, haciendo él lo mismo. Sus zancadas eran mayores, por lo que me alcanzó, y al no haber nadie, me agarró del brazo, tirándome contra una pared. Tapándome la boca con su mano, comenzó a besarme el cuello, mientras su otra mano me recorría el cuerpo. En un principio sentí miedo, pero poco a poco la ira fue apoderándose de mi, una ira ciega, agresiva... Arremetí contra él, golpeando su entrepierna con mi rodilla. Él cayó al suelo, de rodillas, y yo le di un puñetazo. En otras circunstancias me habría ido corriendo, pero era tal la magnitud de mi odio hacia él que hasta que no golpeó el suelo por la fuerza de mi golpe, haciendo sonar un "crack", no me dí cuenta de lo que había ocurrido. Llamé a la ambulancia, pero ya era tarde, había muerto, lo había matado.

Al ser en defensa propia, no se me acusó de asesinato. Había sido un fatal accidente, un accidente que cambiaría mi vida. En un principio, me alejé de la gente, por el hecho de que el dolor me podía, pero un mes después, cuando la luna llegó a su cenit en su total plenitud, todo empeoró. Había salido a dar un paseo, como últimamente hacía, ya que me costaba dormir y tenía que agotarme mentalmente y físicamente para caer rendida en la cama. Solía ir a pasear por una playa pequeña, entre dos peñascos, solitaria y poco transitada. La transformación me pilló de sorpresa, el dolor era indescriptible, mi cuerpo se retorcía y latía, y, después de caer inconsciente, desperté en un charco de sangre. Una pareja había corrido la desafortunada suerte de toparse conmigo, quedando despedazados. Desnuda y empapada en sangre, huí, sin saber que había ocurrido.

Totalmente encerrada en mi misma, busqué que me ocurría en Internet, aunque no tengo las ideas muy claras, lo comprendo generalmente. En las noches de luna llena me transformo en un lobo y mato gente, esa es mi cruz. Mi padre, creyendo que la ciudad me traía malos recuerdos, decidió cambiar de trabajo y ahora, ambos nos hemos mudado a Mystic Falls.

Gustos:
·El chocolate y el café.
·Tumbarse bajo las mantas de su cama.
·Leer mientras escucha música.
·La lluvia.
Manías:
·Se muerde las uñas.
Otros:
·Se transforma en una loba gris.