Fiesta H-bday ¡Elena Gilbert!

Bonnie me saludo tal y como lo hacía siempre. Yo le sonreí, pero luego algo de ella me llamó la tención. Éramos mejores amigas, por lo qué a esta altura con ya 18 años recién cumplidos, entendía a la perfección los gestos de ella. Luego preguntó por Damon cosa que me dejó más intranquila.

-¿Qué pasa Bonnie?- Dije mirandola.-¿D-Damon? ¿Ocurre algo verdad?- Dije frunciendo el ceño.

Estaba intentando comprender que me quería ocultar Bonnie, cuando de repente se acercó a nosotros Elijah. Al parecer también se había enterado de la fiesta, yo suponía que estaba hay para protejerme ya que me quedó bastante claro que es lo que quería de mí. O por lo menos eso pensaba yo.

- Elijah - Dije girandome al verle.- Gracias, pero como es que...- No pude acabar mi pregunta, por qué en ese mismo instante me entregó un regalo. Como me había dicho que lo usara desde ahora, lo abrí y vi que se trataba de un colgante, Stefan muy amablemente me ayudó a ponermelo y leyendo la nota de Elijah pude comprender de lo que se trataba.

Al parecer los originales, estaban en la fiesta, la fiesta de mi cumpleaños. Le di nuevamente las gracias y vi como se alejaba de nosotros. Aquello era lo que Bonnie quería ocultarme.

De pronto todo se torno extraño, Stefan y Bonnie se alejaron y comenzaron a cuchichear, Elena se unio a ellos, Elijah aparecio entregandole algo a Elena y todo se volvio confuso.
Estaba por acercarme a ver que pasaba cuando senti el roce de unos dedos en mi cadera. Me volvi y me encontre con la azulada mirada de Matt clavada en mi. Sonrei realmente sorprendida de verle alli y me mordi el labio. -Vaya estas...realmente guapo.- Le dije sincera, sin dejar de mirarle.

Y es que no podia apartar la vista de el, desde el otro dia que peleamos de nuevo en el parque, mi corazon no lograba dejar de decirme que debia aprovechar el momento, vivir cada segundo que pudiese con Matt, amarle, entregarme a el en cuerpo y alma, pero mi mente decia lo contrario, sabia que no podia hacerle daño, y la unica manera de consegirlo es apartandome de el, para siempre. -Ya pensaba que no vendrias, es algo tarde.- Le dije y bese su mejilla, sin poder evitarle, estaba perdidamente enamorada de el.

Matt me piropeo, sonrei bajando la mirada al suelo y humedeciendome los labios con la lengua, muy nerviosa, aun sin comprender porque. -Matt...gracias, de veras. Se que no me...- No pude terminar la frase pues tiro de mi encerrandome con el en un amplio armario de la casa Salvatore. Le mire a los ojos a escasos cms como estabamos y algo en mi me acerco a el, haciendo que ambos nos besaramos con ansias.

Deseaba aquello dios, como lo deseaba. Sus labios conseguian calmar mis ansias de el, aun asi podia notar como mi garganta ardia por las ansiias de beber su sangre, de alimentarme de el, pero me contuve.
Me separe un poco para mirarle y heche el pestillo del armario, volviendo a sonreir cuando note su mirada en la mia de nuevo. -No puedo...no puedo apartarte de mi.- Susurre conteniendo las lagrimas, volviendo a besarle con frenesi despues.

Me estremeci al escuchar como decia que el tambien me amaba, me mordi el labio de manera sugerente y lo mire a los ojos con ansias, aquel volcan de mi interior se habia puesto en erupcion y seria dificl pararlo. Lo observe tranquila y sonrei, jugando con los botones de su camisa. -Vamonos de aqui Matt, vayamos a mi casa, a la tuya, pero vamonos.- Le dije en susuros en su oido.

-Quiero que me toques, quiero que tus manos se posen en todo mi cuerpo, quiero ser tuya.- Le dije con voz sensual, mordiendo levemente su cuello, sin llegar a hacerle daño, solo dejando pequeñas marcas rojas alla donde posaba mis labios y succionaba con fuerza, una fuerza controlada claro esta, no queria hacerle daño, solo queria hacerle disfrutar.

Notaba las miradas aguijoneándome, mientras bebía mi champan y comía bombones y fresas con chocolate. Paseé mi mirada por la sala de nuevo, con calma, como si no viera a todos los que me miraban. Primero miré a Charlotte, que, efectivamente, me estaba mirando y murmuraba algo. Se me escapó una medio-sonrisa bastante socarrona, que se ensanchó al mirar a Elijah, a su lado, también mirandome. Una tercera mirada duró más tiempo que las anteriores, Rose, creada por un vampiro que yo había creado... Se podría decir que sangre de mi sangre, aunque, en realidad, lo único que me interesaba de ella era que había matado a Diego, y eso no me gustaba. Le guiñé un ojo y me volví al escuchar una voz conocida.

Era Scarlet, una humana bajo mi embrujo. Si quería pasar por una humana más, tenía que mezclarme entre ellos, y que mejor que una mejor amiga humana que te adore. Me había topado con ella horas antes, había llegado recientemente a la ciudad, y era tan mona, tan tímida... Que no había podido resistirme.

-Hola preciosa, estás muy guapa, ¿Que tal?

Le sonreí, lanzandole un beso con la mano libre y después cogí otra fresa con chocolate.

Sentir sus caricias en mi hombro desnudo no hizo mas que volverme aun mas loca, si es que aquello era posible.
Me beso dulce y tierno y abrio el pestillo, haciendo que ambos salieramos del armario bajo la curiosa mirada de algunos invitados a la fiesta. Yo sonrei placidamente y no les preste atencion, tan solo queria estar a solas con Matt, cuanto mas tiempo mejor.

Lo mire al llegar a la entrada, y sonrei picara. -Vayamos al coche si quieres, solo quiero estar a solas contigo, poder entregarme a ti como si fuera la ultima vez.- Susurre tirando de el hacia fuera, queriendo ya estar en un rincon oscuro y apartado con Matt, mi Matt, y asi seria siempre, aunque tratase de negarmelo a mi misma, siempre le amaria y jamas podria separarme de el.

Off: abre tema aparte en la casa salvatore si quieres ¡¡

Nicci se dió la vuelta y me saludó, sonreí-Tú también estas muy guapa Nicci y bien, todo bien, la comida esta buena, un punto a favor, ¿Qué tal tú?-le pregunté aún sonriendo y me fijé en las fresas con chocolate, tenían muy buena pinta, por lo que cogí una y me la llevé a la boca, mordiendo gran parte de la fresa, incluyendo todo el trozo impregnado del dulce chocolate que ahora saboreaba mezclado con el sabor de la fresa.
Miré a Nicci, seguramente a su lado me veía como el patito feo con el bello cisne, por supuesto el cisne era ella y no yo.
Me comí el otro trozo de la fresa y pasé la lengua por mis labios, limpiando todo resto de chocolate.
Miré a ambos lados-Hay mucha gente, ¿Conoces a alguien?-pregunté con curiosidad para acabar volviendo a mirarla.

Ni rastro de Samuel ni de los demás. En cuanto habíamos entrado nos habíamos separado, tomando rumbos diferentes, esperando ordenes, aunque, en mí caso, esperaba que no llegaran, ninguna orden y sobretodo, esperaba divertirme hasta que el sol amenazara con salir y tuvieramos que volver a la Residencial.

Cogí una copa de champan y seguí avanzando entre la gente, la cual se iba agrupando en grupitos de conocidos hasta que ví a Alex. Sonreí y dando antes un sorbo a la bebida me acerqué a él con la copa en la mano. Estaba de espaldas a mí, tenía ganas de divertirme y igual me lo pasaba bien aunque fuera discutiendo un rato.

-Veo que estas solito, ¿ninguna humana es suficientemente buena para ti?-murmuré a modo de saludo, con el buen oído que teníamos los vampiros seguro me había oído a la perfección, no me cabía duda y ahora esperaba su reacción, bien sabido era para mí que era Mujeriego.

Alex dio mala vuelta y pude ver que me miraba, sin duda le perdían las mujeres, maldito mujeriego pensé con diversión, realmente me importaba poco si era mujeriego o sí dejaba de serlo. Observé como se comía aquella fresa bañada en chocolate mientras bebía champan y luego escuché su respuesta, parecía tranquilo, algo que hacía que fuera más difícil de enfadar, aunque al mayoría de las veces era yo quien me enfadaba y de lograr enfadar a alguien ese alguien o era Bella o era Samuel, uno de dos.

Su tono irónico de siempre mezclado con ego, una combinación muy Alex.
Escuché su halago y sonreí-Siempre estoy guapa Chéri, aún así debo decir que tu tampoco estas nada mal-dije coqueta.

escuché su pregunta y negué con la cabeza-Poco interesantes, los he dejado yo a ellos solos, no al revés-dije con ego.

-Hay muchos lobos por aquí, ¿No es luna llena hoy?-le pregunté, sino no me equivocaba sí, y sino poco faltaría.

Observé como cogía la fresa, y, al escuchar la pregunta de Scarlet, miré en derredor. Había muchas caras conocidas, y algunas frases sueltas que me llegaban eran bastante sospechosas, pero me limité a negar con la cabeza, haciendome un poco la tonta.

-Que va... Yo no se ni que hago aquí, la verdad.

Si sabía lo que estaba haciendo allí, aunque pareciera que estaba concentrada en Scarlet y nuestra conversación, la realidad era que mis sentidos estaban a todo lo demás. Los corazones que latían, los olores dulces de la sangre de los humanos... La propia Scarlet olía deliciosamente, pero yo estaba bien abastecida y podía comportarme.

-¿Tú conoces a alguien, Carly?

Esperé la respuesta de Nicci a mi pregunta, y mientras yo me comía ahora un bombon ella negó con la cabeza y me respondió que no sabía ni que hacía aquí-Yo tampoco se que hago aqui, me invitó la tía de Elena si no me equivoco, Jenna creo que se llama-dije frunciendo el ceño levemente al estar intentando recordar el nombre, me parecía que no me había equivocado.
Aacbé con el bombon mientras escuchaba su pregunta y sonreí levemente mientras negaba con la cabeza-Un motivo más para no haber venido-dije y suspiré-Pero no importa, seguro que lo pasaremos bien-añadí con positivismo y una gran sonrisa mirandola, al menos la conocía a ella y no estaba sola en la fiesta.