El regalo de Elena {Elena}

Me había pasado una mañana entera mirando tiendas para encontrar el regalo perfecto para ella, había estado mirando ropa interior para ella pero luego pensé que mejor otra cosa, aunque la había comprando un conjunto de ropa interior solo para gastarla una bromita, al final había dado con el regalo adecuado para ella, esperó que le gustase ya que me había costado bastante caro. Creo que jamás me había gastado tanto dinero en un regalo, aunque también lo hubiera podido robar pero preferí comprarlo, para mostrarla que no era tan malo como parecia y que le había comprado una cosa especial por su cumpleaños.

La fiesta de cumpleaños era en nuestra casa, así que nosotros teniamos que organizar los preparativos del cumpleaños, bueno más bien lo tenía que organizar Stefan porque yo pasaba de decorarla la casa y ir a comprar bebida y comida, era una cosa que me aburria bastante, aparte yo había tenido bastante con haber estado toda la mañana eligiendo el regalo de Elena.

Después de haber pasado la tarde ayudando un poco a preparar la fiesta de Elena, llego el momento de recibir a todos los invitados y yo pasaba de hacerlo, asi que me subi a mi habitación esperando que Elena viniera aqui para poder entragarla el regalo que la había comprado, como no le gustase mi regalo creo que me iba a poner muy furioso, ya que me había costado bastante dinero, solo esperaba que Stefan no tuviera un regalo mejor que el mio.

Después de llegar a la casa de los Salvatore, y ver lo que me esperaba ser recibida por unos desconocidos. Ya que me abrieron la puerta gente que no recordaba conocer. Decidí subir al piso de arriba en busca de Stefan.

Pero lo que más me sorprendió fue ver a Damon. Estaba bastante cambiado por no decír que no parecía el mismo, estaba acostumbrada a verle mayormente con prendas oscuras. Casi la mayoria por no decir toda de color negra. Apostaba que tendría que ser uno de sus colores favoritos.
Aquel día no parecía el mismo cosa que me llamó bastante la atención.

- ¿Que haces aquí arriba? - Le pregunté con mi tono de siempre.
- Es evidente que no sabes lo que esta pasando abajo, creeía que mi fiesta de cumpleaños iba a ser con gente conocida.- Le dije asustada por ver las personas que habían en el piso de abajo, y darme cuenta de que no conocia ni a la mayoria de ellas.

Me apoyé en la entrada de donde él se encontraba, deduzque que debería de ser su habitación.
- ¿ Y Stefan? - Le pregunté un poco más calmada.

Entonces me fijé en su rostro realmente estaba cambiado aquel día no parecía el mismo.

Miraba las dos bolbitas de regalo para darselas a Elena, la primera iba a ser una pequeña bromita pero la segunda aparte de ser caro me gustaría que fuera un regalo especial para ella, y también tenía previsto decirla otra cosa cuando la diera el regalo.

Pude escuchar unos pasos que subian hacia la habitación y una sonrisa apareció en mi rostro cuando vi que simplemente se trataba de Elena.-Quería tener un rato contigo a solas, esperaba que subieras, tengo una sorprensa para ti.-comenté con uan sonrisa mientras me acercaba a ella y le ofrecia una bolsa de regalo, esperaba que no se tomará muy mal el conjunto de ropa interior.-Eh bueno de eso me ocupare luego tranquila, ahora solo disfruta de tu regalo.

-Stefan creo que tendrá que estar abajo en tu fiesta.-comenté mientras me rascaba el pelo, la verdad es que no sabía donde se tendría que encontrar Stefan seguro que abajo o habría salido por un momento, me extraño que tampoco Elena supiera donde estuviese. También ya me había preocupado el hecho que me había comentado Elena de que había invitados desconocidos tendría que encontrar también yo Stefan para comunicarselo y hacer algo al respecto.

Había dicho ¿sorpresas? mi primer regalo vendría de ¿Damon?
Me sorprendió bastante aquello, frucí mi ceño, mirandole extrañada y entonces me acerqué donde se encontraba. Sabía que no podía entrar en las habitaciones asi como asi, pero es que él me había invitado a entrar ¿o era solo cosa mía?
No creeía que se atreviera a hacer nada inapropiado, por qué podría chillar y en nada todas las personas que se encontraban abajo subirían de inmediato.

- ¿Un rato conmigo a solas? Y... ¿de que se trata?- Le dije mientras entraba caminando por su habitación.

El me ofreció una bolsa, cosa que acepté y ví que se trataba de un regalo. Pero antes de abrirlo escuché lo que dijo de la gente que se encontraba a bajo, y yo le susurre un "gracias", la verdad es que no me apetecían fiestas, pero ya que acepte suponía que tenía que acabar aceptando lo que fuera que hubiesen preparado. Lo desenvolví, y en mi pudo notarse en mi cara lo que pensaba al respecto. Puesto que se trataba de un conjunto de lencería sexy, miré a Damon con el conjunto en mis manos.

- ¿Y esto, tantas ganas tienes de vermelo puesto?- Dije sin maldad alguna, la verdad es que ya me imaginaba que podía tratarse de algo parecido conociendole, no había cambiado para nada. Continuaba siendo el mismo Damon de siempre.

Después cambie mi rostro de expresión por lo que había dicho de Stefan, a caso ¿le habría pasado algo? No quería ni imaginarmelo.

Creo que no hacía falta que la diera permiso que entrara, ya que creo que esta era como su segunda casa, pero bueno con la mano la invite pasar hacía la invitación, no quería ser esta noche desagradable con ella. Creo que a lo mejor tenía un poco de miedo en estar conmigo a solas en una habitación, pero tampoco la iba a hacer nada malo, no era tan malo como ella pensaba de mí.

-Me gustaría decirte una cosa Elena.-comenté mientras pasaba mi mano por mi pelo algo nervioso por lo que la iba a decir.

Vale, parece que a ella le había molestado el regalo pero tampoco la veía tan enfadada, supongo que ya estaría acostumbrada a eso tipo de cosas de mí, pero bueno seguro que se llevaría una sopresa al ver el verdadero regalo.
-Ese no es el regalo que te quiero ver puesto, es esto, espero que te guste Elena, me he pasado una mañana entera eligiendo tu regalo.-comenté con una pequeña sonrisa esperando a que abriera el regalo y lo comentará.

Ella no contestó al tema sobre Stefan, mucho mejor porque en estos momentos para nada me apetecía hablar de él.

regalo de Elena:

No dejé de mirar el regalo que me había dado, ¿Tan desesperado estaba como para regalarle eso a la novia de su hermano? ¿O solo pensaba en aquello?
Ahora mis ojos se habían posado en él, que al parecer se estaba tocando el pelo, yo desvié la mirada, no sabiendo por qué.

- ¿Decirme una cosa? - Le miré extrañada.- aquí estoy adelante...-Puse mis manos cruzadas, esperando ver de que se trataba, ya que la forma en como lo había dicho... daba en que pensar.

En sus manos tenía una cajita cuadrada, cosa que me sorprendió pensaba que ya me había dado mi regalo, pero... ¿Qué querría verme puesto?
Cuando dicha cajita llegó a mis manos, yo la abrí un poco nerviosa ¿para que tanto misterio?
Se trataba de una pulsera, de plata con corazones, piedritas y una cruz, era muy bonita e incluso romántica ¿A caso Damon también tenía esa faceta?

Ahora le miré a él, que al parecer esperaba que comentará sobre su acertada opción. Yo me limité a tratarle igual que antes, con mi trato hostil habitual en él.

- Gracias - Dije cerrando la caja, y guardandomela.- Es un regalo precioso, y me has sorprendido bastante... pero me hubiera conformado con el conjunto sexy, aunque no te lo enseñara puesto Stefan ya te diría lo bien que me quedaría...- La verdad es que no sabía por qué le trataba así, pero ya estaba acostumbrada. Y al decir... me había encantado él regalo.